lunes, 17 de mayo de 2010

miércoles, 12 de mayo de 2010

"ZORRERÍAS"






Autor: Roberto Espina

Grupo:

Elenco de La Chacarita

Titiriteros:

Mauricio Javier Sautu

Juan Manuel Huespe

Rubén Alberto Capodaqua

María Inés Prosdócimo

Mariana Baldauf

Carlos Alberto Giraldo Molina

Diseño y realización de objetos: Fernando Domingo Airaldo

Música Original: Gustavo Eduardo Nazar

Diseño Iluminación: Fernando Domingo Airaldo

Animación: Javier Ernesto Goffré

Dirección General: Mónica Beatriz Nazar

Difusión y Comunicación: Daniela Bossio

Estreno: Viernes 9 de abril de 2010 a las 21hs.

Temporada: Abril y Mayo. Viernes y sábados de a las 21 hs. Domingos 19 hs.

Entrada General $ 20.- Descuentos especiales a grupos, estudiantes y jubilados.

Dirigida a Público en general

Síntesis del argumento:

La obra se inspira en las fábulas del archi conocido personaje de Juan el Zorro, el cuál, haciendo alarde de ingenio y buen humor, enfrenta al poder instituido para desafiar lo y burlarlo en todas las ocasiones posibles. Aliado a los restantes habitantes de la selva y en su rol de provocador social, logra organizarlos para que lo acompañen en sus aventuras.

Su tío, el dueño de las gallinas, el tigre, no podrá jamás atraparlo.

De este modo, Roberto Espina saca a Juan el Zorro de las oscuras tinieblas de Esopo, en dónde es siempre castigado, para llevarlo a un mundo de “patriadas” y “epopeyas románticas” más al tono justiciero del Zorro de Hollywood.

La Dirección general, a cargo de Mónica Nazar, se basó en adaptar el texto al lenguaje de los títeres y provocar una espacialidad original, fuera del retablo convencional, con la recreación de diversos planos diagonales al espectador a diferentes niveles y profundidades, valiéndose de variadas técnicas y dinamizando así la propuesta.




El autor: Roberto Espina

Escritor, mimo, actor y titiritero. Nació en Buenos Aires en el año 1926. En 1951 y junto a un grupo de jóvenes crean el teatro Escuela Fray Mocho. En 1956 crea el Teatro Los Comediantes de la Ruta con el cual recorre el país realizando espectáculos, dictando cursos y conferencias.

Este andar itinerante no le abandonará nunca. Desde esas primeras representaciones con Fray Mocho a sus ultimas apariciones en el viaje de un teatrante serán muchos los kilómetros, muchos los teatros y mucha la experiencia... Entre función y función surgirá su obra literaria.

Espina es autor de mas 20 obras de teatro: El té se Enfría, Las Zorrerías, La República del Caballo Muerto, La Vaca Blanca, Pepe el Marinero, Historia del Gato y los Ratones, El Payaso y el Pan, La Carpa de Trufaldino, Pantomimas de Timoteo, Improvisaciones bien Premeditadas, El Viaje de un Teatrante, Los Papeles del Bardo Zoilo, Alocada Avaricia, De lo que pasó y poco se sabe en el Zoo de Buenos Aires, Doña Cataplin Cataplun de Catapleiro, El Ensayo o Quien Teme a Beau Geste, Infra Versus Supra o las Andanzas de Metacarpio y Cardemun, La Jabonera, El sueño del Juicio, La Edad Dorada, Guanahani Samana Aquí llego Colon, etc.


Sinopsis de la obra:

La propuesta artística surge de la Fundación por el Teatro y consiste en realizar una experiencia de producción teatral, profundizando en cada uno de sus aspectos, con el objetivo de brindar a la comunidad en su conjunto un espectáculo de títeres de variadas técnicas, dirigido a público en general y para resaltar este arte milenario.

Dicha producción es el corolario del espacio de indagación en este lenguaje, sostenido y desarrollado a lo largo de la última década por el grupo La Chacarita - responsable de la institución -. Es de allí de donde surgen noveles titiriteros que a través de dicho espacio lograron consolidar propuestas de primer nivel en nuestra provincia. Este es el caso de los grupos: La Nuez, Fresca Viruta y Los Títeres de la Miranda.

Con esta base de profesionales más el aporte de otros artistas del medio, el Grupo La Chacarita comenzó a coordinar los trabajos a partir de Marzo del 2009 tomando la experiencia como un desafío de producción involucrando a los participantes a modo de cooperativa. El colectivo contaba con la experiencia previa necesaria ( Recital Poético de Títeres 2009 – La Ungida 2004 – Patio de Muñecos 2001)

La obra teatral en cuestión fue escrita originariamente para el teatro de actor, más al estar inspirada en la comedia del arte y en las fábulas del archi popular personaje de Juan el Zorro es materia específica del teatro de muñecos, siendo su adaptación una tarea relativamente sencilla. Los diálogos vertiginosos, las pautas propias de la farsa y la fábula, las situaciones descabelladas y absurdas, conjugan magistralmente con el lenguaje.

En cuanto al personaje y la metáfora que lo atraviesa, siendo un animal de fábula que desde los inicios del género persiste como protagonista de apólogos, largos discursos en defensa y alabanza de buenas y sanas costumbres, en la obra de Roberto Espina poetiza sin castigo por la libertad y el juego eterno.

Lo paradójico y atractivo es el cruce con la mirada del autor que con igual estructura pone en vilo a las moralejas. Basados ambos en que el zorro se adapta a las situaciones según las necesidades del momento para obtener el objetivo conscientemente aunque los medios utilizados no sean demasiado lícitos. La astucia es una de las grandes facultades que el zorro suele esgrimir, combinada con fraudes, engaños y mentiras; defectos que han de ser reformados en la condición humana, que para ello están pensadas y escritas las fábulas. En la versión “espinesca” la victima es el perseguidor perseguido, el tigre, el dueño de las “gallinas y la selva”, el poder vencido por el arrojo, la astucia, la solidaridad y el poeta.

Roberto Espina saca a Juan el Zorro de las oscuras tinieblas de Esopo, en dónde es siempre castigado, alertando al espectador de los posibles engaños a los que puede estar sometido si no es cauto para analizar las situaciones en que se puede ver inmerso, profusa descripción de la vida urbana y cotidiana, para llevarlo a un mundo de “patriadas” y “epopeyas románticas” más al tono justiciero del Zorro de Hollywood.

En cuanto a los aspectos de la puesta en escena y dirección, el trabajo estuvo orientado a profundizar la poética del lenguaje teniendo especial cuidado en la propuesta escénica plástica a cargo del grupo La Chacarita y el diseño de uno de sus integrantes, Fernando Airaldo. Esto garantizó la coherencia del universo planteado para contener la fábula.

La Dirección general, a cargo de Mónica Nazar, se basó en adaptar el texto al leguaje de los títeres y provocar una especialidad original, fuera del retablo convencional, con la recreación de diversos planos diagonales al espectador a diferentes niveles y profundidades, dinamizando así el espacio escénico enormemente.

El uso del juego de proporciones que las distintas técnicas posibilitan fue otro recurso estructural de la puesta. (Guantes, títeres de mesa, títeres de varilla, títeres planos, de hilo).

La inclusión de multimedia en la puesta resulta de la indagación artística que la agrupación viene realizando en nuevas tecnologías, campo artístico de inserción del lenguaje de los títeres.

Mónica Nazar